Patología benigna de la mama
Oct 4, 2016 | Artículos
Son muchas las lesiones y alteraciones de la mama, que sin ser malignas pueden causar la inquietud y la preocupación de la mujer y su médico. Las más frecuentes son la condición fibroquística (CFQ) y el fibroadenoma de mama, que pueden llegar a presentarse hasta en el 40-50 % de las pacientes con alteraciones mamarias. Se pueden presentar alteraciones congénitas como las mamas supernumerarias, mastitis en sus diferentes formas y complicaciones, eversión del pezón, papilomas intraductales o intraquísticos, secreciones por el pezón, lipomas y hamartomas entre otras menos frecuentes.
Desde el punto de vista práctico, es importante comprender que cualquier alteración de la arquitectura normal de la mama reviste gran importancia, ya que muchas veces estas alteraciones son el sustrato para el desarrollo de cáncer mamario. Es precisamente esta situación la que representa el principal reto para el mastólogo, ya que la mayor parte de las veces se trata de lesiones pequeñas cuya naturaleza histológica es necesario determinar. Tal es el caso de las microcalcificaciones en la mamografía o las zonas de mala transmisión del sonido en las ecografías.
De todas las condiciones benignas de la mama, la más frecuente es la denominada «condición fibroquistica de la mama», de la cual se pueden encontrar diversas variaciones según el predominio de la fibrosis o del componente quístico. En todo caso se trata de alteraciones muy frecuentes que pueden producir signos muy diversos en los estudios diagnósticos, muchas veces imitando a lesión malignas.
Son muchas las medidas terapéuticas y de control que deben recomendarse a las pacientes portadoras de la condición fibroquística de la mama. Sin embargo se puede considerar que todas ellas están dirigidas hacia el control metabólico y hormonal, para disminuir la intensidad y frecuencia de los síntomas y a su vez el riesgo de desarrollar cáncer de mama. En el siguiente link usted podrá encontrar un resumen detallado de las medidas generales que sugerimos para tal fin.
El síntoma principal de la condición fibroquística y los quistes mamarios es la palpación de mamas y el dolor mamario, pero debe comprenderse que no se trata de lesiones tumorales ni proliferativas, por lo que se consideran como una alteración del normal desarrollo e involución del tejido mamario. Es decir, Son condiciones funcionales, fisiologícas «normales» cuya principal importancia radica en la sensibilidad y/o dolor que a veces son capaces de producir. Por esta razón las medidas terapéuticas mas importantes están dirigidas al control hormonal y del dolor. En el siguiente link se exponen todos los aspectos importantes al respecto.
El tratamiento de una tumoración mamario benigna, depende fundamentalmente de la sintomatologia y las características clínicas de la lesión. El mastólogo debe aglutinar una serie de datos para tomar la decisión más adecuada. El tamaño, la velocidad de crecimiento, la consistencia a la palpación, relación con los tejidos vecinos, síntomas asociados como dolor o sensación de peso, el contenido sólido o líquido, la presencia de secreción por el pezón y finalmente las características macroscópicas e histológicas son algunos de los datos de mayor importancia desde el punto de vista clínico. Toda esta información establece el panorama inicial y determina la impresión diagnóstica, para luego con la información de los estudios diagnósticos complementarios lograr una mejor orientación y realizar el tratamiento más adecuado.
Muchas veces se decide observar la evolución de las lesiones para identificar los cambios que pueden experimentar, pero en otras oportunidades es posible realizar estudios citológicos o histológicos por punción guiados por ecografía, para orientar la conducta terapéutica e incluso en otras oportunidades indicar una intervención quirúrgica con fines diagnósticos y curativos.
Los fibroadenomas y otros tumores benignos deben extirparse cuando son sintomáticos y presentan crecimiento acelerado, los quistes mamarios generalmente pueden observarse pero en algunas oportunidades, el tamaño, la naturaleza del contenido o la presencia de papilomas o excrecencias intraquísticas hacen necesaria su extirpación quirúrgica. La mayor parte de las veces, la salida de líquido por el pezón refleja condiciones funcionales referidas a la secreción ductal, pero no siempre es así, por lo que es casos seleccionados se deben realizar estudios diagnósticos como la galactografía o la ductoscopia, a fin de determinar la causa y descartar lesiones ductales susceptibles de tratamiento quirúrgico. En fin, cada caso amerita una exhaustiva valoración por parte del mastólogo, a fin de determinar cual será el tratamiento indicado.
El diagnóstico de cualquiera de estas alteraciones requiere la valoración y el tratamiento adecuado por parte de un mastólogo. La consulta no debe retrazarse, ya que en patología mamaria el diagnóstico precoz es uno de los aspectos más importantes.